viernes, 8 de octubre de 2010
ARTURITO JÁQUEZ. IN MEMORIAM
Don Arturito Jáquez ha muerto. Era el único que quedaba de el famoso trío Los Mozos, pues El Muerto y Nicolás Tavares fallecieron antes.
Con guitarra en mano disfrutó la vida y la hizo disfrutar a sus compueblanos.
Un gran munícipe, matense 1000 x 1000. Llevaba a San José de las Matas en su corazón.
Fue regidor del Ayuntamiento en el cuatrienio 1982-1986.
La tarde del 8 de octubre llovía a cántaros y se celebraban las honras fúnebres de don Arturo Jáquez Zarzuela. De la iglesia fue llevado al ayuntamiento, donde el alcalde Ing. Jorge Luis Bisonó Loveras le rindió homenaje, acompañado de los concejales Yolanda Espinal y Vicente Cerda. Cada uno de ellos pronunció un breve discurso.
La banda de música ejecutó una marcha fúnebre en la iglesia y en el ayuntamiento. En este último también entonaron las notas del Himno Nacional, por ser don Arturo ex regidor.
Al final José Jáquez leyó el panegírico que él escribió y que por causa de la lluvia no pudo ser leído en el cementerio. A continuación transcribo el panegírico:
Entregamos esta tarde a la tierra, como una simiente que habrá de brotar llena de luz en el momento supremo de la resurrección, a un hombre poco común entre los hombres, a un hombre solidario, amoroso, lleno de contento, infatigable en el trabajo y aliado ferviente de la libertad.
Esta tarde damos un hasta luego a don Arturo Jáquez Zarzuela, a Arturito, o al Mozo Arturo, a ese ser humano que fue el mejor amigo de sus hijos, al compañero puro y permanente de doña Fefita, a quien le ofreció el calor de su compañía por más de 60 años, a la que cantó con su voz y con su corazón y entregó su guitarra como un trofeo al premio del amor.
Él fue cantor y poeta. Él fue un pequeño dios que, como decía Vicente Huidobro, no sólo le cantó a las rosas sino que las hizo florecer.
Y su guitarra parece escucharse a lontananza y también parece escucharse el coro de “El Muerto” y Nicolás. Y la comarca entera se llena de alegría.
Porque don Arturo fue un hombre alegre debemos recordarlo con alegría, aunque las lágrimas, producto de tan infausto acontecimiento, se derramen como una cascada río abajo.
Perdurará su ejemplo inmaculado como el Cristo blanco que abre sus brazos redentores al lado de su casa, siempre llena de amor y de flores, siempre habitada por el cariño familiar y por el cómplice “Caco”.
Hoy, emulando al poeta Nicolás Guillén, debemos decir a viva voz: “No por callado eres silencio, porque te disimulen bajo tierra, porque te escondan, van a impedir que te encontremos, porque estaremos contigo para morir como tú vives, para vivir como tú has muerto”.
Que Dios reconforte a doña Fefita, a sus hijos Ondina, Nieves, Luky, Osiris, Juan Rafael y José Arturo y a todos cuantos te queremos.
¡Paz querido Arturo! ¡Paz querido Mozo, desde el hondón de estas sierras que tanto alegraste con tu guitarra!
Las fotos que inserto en este artículo corresponden a una fiesta de cumpleaños en casa de Bienvenida y Salcedo, donde Arturito y sus hijos amenizaron la velada. Fueron tomadas por mí el 30 de julio de 2010. La foto del funeral fue tomada por Hipólito Miguel Andrés Estévez Tavares.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario