miércoles, 28 de marzo de 2012

GRADUACIÓN DEL LICEO TÉCNICO CANADÁ







































El sábado 24 de marzo de 2012 se realizó la doceava graduación del liceo de San José de las Matas.
Una treintena de graduandos, acompañados del cuerpo de profesores y un reducido público desfilaron por las céntricas calles de la población a son de marcha, interpretada por la Banda Municipal de Música.
Se dirigieron a la iglesia, donde se celebró una misa de acción de gracias. Luego cruzaron al Patio Cultural, donde se llevó a cabo el acto de graduación.
Hubo allí discursos, entrega de diplomas, reconocimientos a estudiantes meritorios y destacados por su cooperación, conducta y superación. Hubo además actividades artísticas.
La premiación a la máxima excelencia académica fue para el bachiller Randy Ferreras.

domingo, 18 de marzo de 2012

UN BUSTO AL DR. MORILLO










El Grupo pro Rescate de la Historia y la Cultura de San José de las Matas, compuesto por Juan Carlos Jáquez, Piero Espinal Estévez y Tony Santiago le efectuó un emotivo homenaje al Dr. Rafael Morillo Burgos, primer médico graduado que se instala en nuestro pueblo. Se desveló un busto en su honor en el boulevard de la avenida Manuel Tavarez, frente a donde estuvo su tradicional clínica.
Nativo de Santiago de los Caballeros, llega a Las Matas en marzo de 1943 como médico inspector sanitario, al haber sido trasladado el eminente médico y compositor Dr. Manuel Sánchez Acosta, quien compuso la mayoría de sus canciones más populares en este pueblo, Entre pinares, por ejemplo.
Morillo fue un filántropo, una persona extremadamente caritativa, no le cobraba sus honorarios a los pobres y le daba los medicamentos y hasta dinero para el pasaje si vivían lejos.
Fue un componente clave en nuestra sociedad. Estuvo presente en todas las instituciones, comités y actividades que contribuyeran al desarrollo municipal.
Morillo estuvo con nosotros justamente 50 años, pues llegó en 1943 y falleció en 1993. Personas como él se perpetúan en la memoria colectiva y se convierten en paradigma de las nuevas generaciones.
En el acto en su honor, que se realizó bajo una pertinaz llovizna, Tony Santiago fungió como maestro de ceremonias; Piero Espinal Estévez habló en nombre del grupo motivando el homenaje; Brunilda Rodríguez, cuñada del Dr. Morillo, leyó la semblanza del homenajeado. La hija menor de Morillo dio las gracias en nombre de la familia y el diácono Manuel López bendijo el busto. Al final, José Abelardo Estévez, Presidente de la Cooperativa San José, institución que donó los fondos para la confección del busto, habló sobre los dotes humanos del Dr. Morillo y sobre esta emotiva actividad en su honor.
El busto fue esculpido por el artista matense Máximo Ceballo.
La semblanza escrita y leída por doña Brunilda es la siguiente:

Rafael Morillo Burgos nació en la ciudad de Santiago de los Caballeros el 27 de junio del 1907. Hijo de los señores Samuel Morillo y Teolinda Burgos.
Realizó sus estudios básico y medio en su ciudad natal y los universitarios en la ciudad de Santo Domingo, matriculándose en la facultad de Medicina en la Universidad de Santo Domingo, donde obtuvo el titulo de Médico Cirujano y Farmacéutico en el año 1930, a tan sólo 23 años de edad.
Ya graduado de médico regresó a Nibaje, su barrio natal, donde ejerció la Medicina gratuitamente por varios años.
Fue médico legista en Santiago. Más tarde ejerció la profesión en Castañuelas, de donde se trasladó a nuestra comunidad, pueblo enclavado entre pinares, lo que le encantó y motivó para quedarse en él.
Contrajo matrimonio con la señora Clara Luz Grullón, con quien procreó cuatro hijos: Carmen Iris, Luz Ángela, Rafael Eduardo (Eddy), Carmen Rosa (Camucha), quien lo heredó en vocación graduándose de médico como él, y María Magdalena (Magui), hija adoptiva.
Ya establecido en San José de las Matas permaneció siendo el único médico en la comunidad hasta el año 1960, a la llegada de otros colegas que compartieron responsabilidades.
De su labor en este pueblo en el que residió hasta su muerte, cito lo escrito por el doctor Miguel Antonio Montalvo en su libro Imágenes de mi pueblo:

Llega a nuestro pueblo otro de esos apóstoles que se consagraron a la Medicina en cuerpo y alma. Se trata del Dr. Rafael Morillo. El Dr. Morillo, como todos le han llamado, venía de una sólida formación universitaria, sin embargo, esto no le impidió adaptarse rápidamente a las limitadas condiciones de nuestro medio y entablar una estrecha relación profesional con Tavito, los curanderos y comadronas que ejercían en la zona. A estos no sólo los estimuló para que continuaran sus labores, sino que también los asesoró y colaboró para ayudarlos a elevar la calidad de su trabajo.
El carácter afable y bondadoso de este hombre le permitió ganarse en poco tiempo el aprecio y la distinción de todos.
La fama ni la fortuna parece que nunca le importaron, pues se quedó siempre entre nosotros compartiendo la pena y sufrimiento de los pobres, para quienes mantenía eternamente abiertas las puertas de su consultorio y de su hogar.
No era raro cuando a él acudía un enfermo sin recursos, además de brindarle sus mejores atenciones con amor, buscarle el remedio que aliviara su quebranto y luego extraer de sus bolsillos los pesos necesarios para el transporte y un poco de comida que mitigara su hambre.


A lo largo de su vida desempeñó diversas funciones, siempre con la finalidad de servir, como diputado al Congreso Nacional, presidente del Ayuntamiento del municipio de San José de las Matas, director del hospital municipal y profesor de los cursillos de cristiandad.
Murió el 3 de febrero del 1993 en la ciudad de Santiago, ejerciendo su profesión hasta su muerte.
Todavía el pueblo sigue rindiendo muestra de gratitud al Dr. Morillo, por lo que una de sus calles principales, al igual que uno de los pabellones del hospital municipal, llevan su nombre.
Si el Señor nuestro Dios toma en cuenta sus propias palabras: "Por sus obras te conoceréis", el Dr. Morillo está gozando en el cielo de la gloria eterna de Dios Padre.
Hoy el Grupo pro Rescate de la Historia y Cultura de San José de las Matas desveliza un busto en su honor.

jueves, 1 de marzo de 2012

VIVENCIAS









Ese es el título del libro publicado recientemente por el afamado locutor santiagués Ramón de Luna.
En la sala Julio Alberto Hernández, del Gran Teatro del Cibao, se llevó a cabo la puesta en circulación.
El Lic. Lincoln López, director del Gran Teatro del Cibao, le da apertura a la actividad resaltando la labor tesonera de Ramón de Luna en la radiodifusión dominicana, en la cual lleva 60 años ininterrumpidos.
El Dr. Piero Espinal Estévez, editor del libro, leyó la semblanza de Ramón de Luna.
El profesor Domingo Caba Ramos, catedrático universitario de Lengua y Literatura, dio lectura al prólogo que escribió para esta obra.
El Dr. Ramón Antonio Veras (Negro) tuvo a su cargo la presentación del libro y detalló ampliamente su contenido. Da inicio a su disertación abordando la infancia de Ramón de Luna en El Seibo y otros pueblos del este del país. Narró anécdotas familiares y escolares, el inicio de Ramón en la locución, su llegada a Santiago, cómo conoció a su hoy esposa Minucha Pezzotti, las persecuciones que sufrió De Luna en la era de Trujillo y los doce años de Balaguer, el formidable papel que Ramón desempeñó en la narración de los partidos de béisbol, principalmente en Santiago de los Caballeros y en San José de las Matas, para luego hacer lo mismo en Cuba, Puerto Rico y Venezuela. Resaltó la selección de editoriales del programa A las 18 horas, que don Ramón escribe diariamente y que están en la última parte del libro.
Ramón de Luna mostró una vez más su mejor arte al hacer uso del micrófono y dirigirse al público, al cual agradeció su presencia y el apoyo que le ha dado en sus programas.
Al final el tenor santiagués Henry Ely y su hermano interpretaron la canción Si se calla el cantor, lo que mereció fuertes aplausos.